Bellota.
Esa es la definición de nuestro grupo. Sí, sí. Bellota.
Dice mi abuelo que la Comunidad Autónoma de Extremadura simboliza una bellota en el mapa de España. La zona de Cáceres sería la "mangurria" o "caperuza", mientras que Badajoz es el fruto propiamente dicho. Bien, pues aquí tenemos mangurrinas y bellotas que rezuman humanidad por todos los poros de su piel.
Sara (Caballero Sanz) tiene 18 veranos (que eso de primaveras ya está muy visto), es de Cáceres y con el chupete le regalaron un manual para la defensa de la vida animal. Me consta que se indigna con facilidad si de injusticias se habla y lleva la pancarta más grande de todas en las manifestaciones. Vamos, que cuidadito con ella, que muerde. ¡Ah, por cierto! Ni se os ocurra mirarla a los ojos, puede ser que os ahoguéis en ese mar azul celeste.
Mar (Bejarano Mangut) tiene veintipocos (nótese el tono irónico y la sonrisilla literaria...), es de Cáceres y la sensibilidad se le escapa hasta cuando se suena la nariz. Es quitapenas. Perdón, quiromasajista. Luchadora nata y versátil en su vida diaria, ha saltado los muros de la indiferencia, la crítica negativa, la necesidad y la confusión mental y se ha convertido en campeona de salto de las Olimpiadas de la Vida a su corta edad. Tiene madera. Y además de roble.
María (Mesonero Domínguez). María es, sencillamente, un ejemplo a seguir. A ella es imposible describirla porque su presencia es su única descripción. La mejor de mis casualidades cacereñas y un alma social en esencia. Se desvive por las causas perdidas y da lo mejor de ella, incluso aunque nadie sepa valorarlo. Es la sencillez hecha humana, que ha derrotado a la tristeza con su sonrisa perfecta.
Bea (Díaz García) es de Villanueva de la Serena (Badajoz) y tiene 18 años. Es estrictamente callada en clase, pero se le disuelven los silencios si nos vamos de cañitas. Comparte conmigo esa innecesaria obsesión por los estudios, que más de un disgusto nos ha costado. Desde fuera, puedo verle el alma y atisbar ese retazo bondadoso que le cuelga de las pestañas.
Y la quinta componente, de Zalamea de la Serena (Badajoz), soy yo, Isabel [No se ha encontrado definición para este concepto. Quizá quiso decir "Sobre mí"].
Ahí queda eso. Los 5 pies que todos le buscan al gato.
Buen día y sed felices.
Isabel Dávila.
Una buena definición para ese concepto sería: Bicha de palabrería fácil, que no barata. Ser único. Alma puramente social.
ResponderEliminarP.D.: Bravo por esas definiciones.
Muchas gracias por el halago.
EliminarUn placer ser parte de tus lecturas.
Un besazo.